Del gesto participaron alumnos de todos los niveles, docentes, ex alumnos y familias que acompañaron el reclamo de soluciones a los problemas edilicios.
Karina Schonfeld, su directora, contó que el inmueble necesita “un proyecto de obra de reparación y puesta en valor integral”.
Si bien reconoció que “se le hacen pequeños arreglos o provisorios pero es como una casa, si no la mantenés, se viene abajo y acá estamos hablando de un edificio centenario”.
En ese contexto puso como ejemplo “el Salón de Actos, que hace 3 años fue clausurado, no podemos ingresar porque hay pequeños desprendimientos de pintura o de mampostería”.
En el lugar no se pueden hacer colaciones ni obras de teatro. “No los podemos recuperar y el año pasado tuvimos que hacer la colación de secundaria en el Colegio Nacional”, puntualizó.
Además citó inconvenientes relacionados a filtraciones y problemas en los techos “en toda la escuela en sí”.
Explicó que son “más de 3500 personas que usan a diario el edificio, entre docentes, personal, alumnos y demás”.