La detención de Altamirano derivó en una vigilancia en su vivienda en calle Río Paraná esquina Rio Calchaquí – donde además funcionaría bar/pub  –. De esta manera, cuando los federales estaban realizando la custodia del domicilio observan, ya en horas de la noche del mismo viernes, que llega un vehículo que retira un bulto de la casa de Altamirano y se marcha.

Por esa razón, el personal de Gendarmería realiza un seguimiento del rodado y en calle Chile e Italia, proceden a detener su marcha. Inmediatamente, se da aviso al Juzgado Federal de Concordia a cargo de la Dra. Analía Ramponi y el secretario penal, el Dr. Alán Bergdolt, quienes disponen que se requise el vehículo.

En el rodado se encontró una caja registradora con 500.000 pesos y la misma habría sido solicitada por la pareja de Altamirano a las personas que viajaban en el auto, tratándose de “Musculito” – un conocido boxeador de Concordia –  y un sujeto de apellido Armoa, quienes en ese momento quedaron detenidos por disposición del Juzgado Federal pero luego fueron liberados quedando supeditados a la causa.

La aprehensión de  Leandro “Musculito” Blanc, que es un conocido deportista de la ciudad, generó un revuelo en las redes sociales y entre sus allegados. Ante esa situación, “Musculito” se contactó con Concordia Policiales para relatar lo sucedido.

“Mi primo me manda un mensaje desde el celular de la suegra y mi pregunta si me quería ganar unos pesos para llevarla hasta La Criolla a la señora, porque necesitaba ir de forma urgente, por lo que accedí ya que me pagaban y necesitaba el dinero pero sin saber nada”, comentó Blanc a Concordia Policiales.

Asimismo, precisó que “fuimos hasta La Criolla, la señora ya sabía de la detención del esposo por la venta de droga y por eso la urgencia de ir hasta allá, pero yo sin saber nada y quiero creer que mi primo tampoco, aunque algo quizás sabía de que en algo raro andaba ese hombre porque lo noté nervioso en todo momento”.

Seguidamente, el boxeador contó que “cuando volvíamos para Concordia mi primo miraba continuamente para atrás y lo veía perseguido, hasta que llegando a la casa me dice zafamos y me empezó a explicar”. Agregando que “unos metros después, Gendarmería nos intercepta cruzándonos la camioneta y luego pasó lo que ya se conoce”.

Por último, “Musculito” remarcó que “yo desconocía lo que tenía la caja que traíamos, desconocía de que el señor había caído por droga unas horas antes y desconocía que mi primo sabía y no me había informado nada, sino yo no accedía a llevarlo de buena fe”. Resaltando que “me siento engañando por todo lo que me tocó vivir, porque soy una persona pública y conocido en el ambiente deportivo”.

Fuente: Concordia policiales