El Día de la Reforma Protestante está reconocido y establecido por ley provincial y por ordenanza municipal. Además, en la oportunidad se mencionó que en abril de este año se sancionó la ley número 27.741, que instituye el 31 de octubre como el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes.

Estuvieron presentes la viceintendente y presidente del Concejo Deliberante Magdalena Reta de Urquiza; el secretario de Gobierno Luciano Dell´Olio; la Jefa del Departamento de Culto Andrea Casco, además de los concejales Felipe Sastre, Celeste Fuscado, Verónica Del Boca, Emmanuel Godoy y Claudia Villalba.

FORTALECIMIENTO DE VÍNCULOS

Al hacer uso de la palabra, el intendente señaló este es un “momento muy especial de nuestra historia porque hay un cambio y tiene que ver con una fuerte vocación de diálogo, de construcción, un estímulo a la generación de consensos” añadiendo que por eso en su gestión el objetivo es “salir a generar y fortalecer vínculos con las instituciones intermedias y una de esas primeras instituciones fueron las iglesias de quiénes obtuvimos siempre una respuesta positiva”.

En ese sentido reflexionó que hoy nuestra ciudad “los necesita y todos necesitamos de las iglesias, más allá del trabajo que se realiza y de la tarea religiosa, sino por lo que hacemos como vecinos. A la hora de construir puentes aceptamos las diferencias, entendemos que vivimos en una sociedad diversa, que podemos tener diferentes opiniones, que podemos no coincidir en muchas cosas pero que los proyectos se pueden enriquecer si nos sentamos a discutir con altura”.

Por eso, exhortó a que la idea “no es solamente quedarse en el culto, sino que ustedes salen a abrazar a nuestra comunidad, a trabajar sobre todo con los que más lo necesitan, con esas personas que están desesperanzadas porque la vida los golpeó, pero necesitan de esa institución y del Estado”.

VALORES

Reta de Urquiza, a su turno, destacó que la jornada “es muy buena para el diálogo interreligioso, es muy bueno para los creyentes de todos los credos porque sabemos que, en definitiva, compartimos los mismos valores, las mismas creencias y luchamos por las mismas cosas”.

Casco señaló, al hacer uso de la palabra, que “las iglesias evangélicas cumplen un rol fundamental en nuestra ciudad, a través de la contención social que brindan a sus fieles y a quiénes lo necesitan”. 

Por su parte, Marcelo Miño, desde la Asociación de Pastores Unidos de Concordia (APUC), afirmó que “no somos sectarios, sino que trabajamos para la comunidad donde nos desenvolvemos. La iglesia evangélica no mira el credo, sino que mira a las personas y a las necesidades que tienen. Nuestra batalla siempre está en las calles, en los barrios, en las esquinas, en los hogares”.