El próximo jueves 10 de abril, la Confederación General del Trabajo (CGT) llevará a cabo un paro general en todo el país, con el apoyo de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA). La medida de fuerza, que coincide con la tradicional marcha de jubilados frente al Congreso Nacional, tendrá un impacto significativo en varios sectores, incluyendo el sistema bancario.

La Asociación Bancaria informó que sus afiliados no prestarán servicios durante el paro, por lo que no habrá atención al público en las entidades financieras, tanto públicas como privadas. Sin embargo, la organización garantizó que los cajeros automáticos estarán abastecidos con dinero para que los usuarios puedan retirar efectivo sin inconvenientes.

El motivo de la adhesión al paro se centra en la oposición a la política económica del gobierno nacional, especialmente en relación al endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que, según los gremios, está generando una recesión y afectando el empleo en diversas áreas. "Estamos en contra de la política nacional y el endeudamiento con el FMI, que crea una recesión y como resultado, muchas personas pierden sus puestos de trabajo", expresó Palma.

Además, el dirigente reafirmó el apoyo del sindicato a la marcha de los jubilados y su rechazo a la privatización del Banco Nación. "Defendemos todos los derechos adquiridos que este gobierno quiere quitar", agregó. En cuanto a la posible privatización de la entidad, Palma recordó que actualmente el Banco Nación está bajo una medida cautelar que lo protege durante seis meses. "De momento, estamos en alerta y movilización", señaló.