El dato de inflación de marzo confirmó, finalmente, el peor número mensual del Gobierno de Alberto Fernández y la más alta cifra oficial para un sólo mes desde la restauración de las estadísticas del Indec. Para encontrar una variación mayor hay que remontarse a los índices privados que cubrieron el apagón estadístico que fue de 2007 a 2016 o a abril de 2002, cuando los precios avanzaron a un ritmo del 10.4 por ciento.
El Banco Central reaccionó al número de marzo con una suba de 250 puntos básicos -2,5 puntos porcentuales- para la tasa de interés de referencia, que pasó del 44,50% al 47%. Y también, como es habitual, ajustó al alza los rendimientos mínimos que deben ofrecer los bancos por los plazos fijos de personas físicas por hasta $10 millones.
Desde hoy, los depósitos a 30 días pasarán a pagar una tasa del 46% nominal anual. En términos efectivos anuales, una cifra a la que se llega calculando el rendimiento de suscribir 12 plazos fijos seguidos reinvirtiendo cada vez tanto el capital como los intereses que se van percibiendo mes a mes, el resultado para los ahorristas asciende así al 57,10 por ciento.
Entonces, ¿cuánto puede aspirar a cobrar por intereses una persona que coloque un plazo fijo con esta nueva tasa?
Tomando una inversión inicial de $100.000, el rendimiento a 30 días de la nueva tasa del 46% nominal anual equivale a un rendimiento directo del 3,833% en el mes. Así, quien coloque esa cifra el lunes recibirá 30 días más tarde $103.833, sus $100.000 originales más $3.833 de intereses.
Con expectativas de inflación para marzo del orden del 5%, ese rendimiento no alcanza a proteger el poder adquisitivo del capital inicial. En lo que va del año, sin embargo, gracias a la caída de las cotizaciones paralelas del dólar como el dólar libre o el MEP, ese rendimiento sí implica una ganancia en términos de dólares (sin dudas una estrategia de carry trade riesgosa, sobre todo porque se hace con vehículos a 30 días, pero hasta ahora exitosa en lo que va de 2022).
En términos efectivos anuales, mientras tanto, si la tasa del 46% se mantuviera estable durante un año y el ahorrista del ejemplo hiciera doce plazos fijos a 30 días consecutivos renovando cada vez tanto capital como intereses, terminaría dentro de 360 días con $157.045, es decir los $100.000 originales más $57.045 de intereses.
¿Cómo cambia respecto a las tasas que se ofrecían hasta el miércoles?
Antes de la última suba de tasas del Banco Central, los plazos fijos minoristas debían pagar un 43,5% nominal anual.
Así, el mismo capital inicial de $100.000 les va a arrojar a quienes hicieron un plazo fijo el miércoles pasado un resultado de $103.625 en 30 días. Apenas $208 menos de los que van a percibir quienes coloquen sus depósitos desde el lunes próximo.
En términos efectivos anuales, mientras tanto, la misma estrategia de colocar plazos fijos consecutivos durante un año entero resultaba hasta el miércoles en un rendimiento teórico anual de $156.730, unos $3.733 menos en intereses de los que puede aspirar a percibir a partir de ahora. Eso si: cabe aclarar que el hipotético ahorrista que cerró un plazo fijo el mismo miércoles, si renovara dentro de 30 días, ya estaría percibiendo la nueva tasa.