El pasado lunes, cerca de 30 parlamentarios de los países miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia) firmaron una carta de protesta liderada por el legislador brasileño Celso Russomanno. En ella, critican la medida adoptada por el gobierno argentino, sustentada en una resolución administrativa firmada el 17 de septiembre por el jefe de gabinete, Guillermo Francos, y la canciller, Diana Mondino.
Esta resolución se basa en un voto en disidencia del juez de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, que establece que el Estado argentino no está obligado a cubrir esos pagos.
El fallo de Rosatti señala que es el Parlasur, y no el Estado argentino, el responsable de la remuneración de sus parlamentarios. Sin embargo, los opositores argumentan que este voto carece de efectos prácticos. Además, denuncian que en el Presupuesto 2025 no hay partidas destinadas a cubrir los gastos de viajes hacia y desde Montevideo, sede del Parlasur, que actualmente está en refacciones.
Russomanno manifestó que esta medida perjudica gravemente a la institución multilateral que busca promover la integración entre los pueblos del Mercosur. Para que el parlamento funcione, se requiere la presencia de al menos dos legisladores de cada país, y el traslado de los viáticos al Parlasur ha generado preocupación entre los representantes argentinos, quienes señalan que esta decisión parece parte de una estrategia política para desvalorizar el bloque.
La diputada Lilia Puig, de Juntos por el Cambio, expresó que “la representación popular es un derecho ciudadano” y criticó lo que considera un desprecio institucional por parte del gobierno. Gabriel Fuks, jefe de la delegación argentina, agregó que esta decisión se enmarca en una serie de acciones del gobierno en contra del Mercosur y la integración regional.
Entre los firmantes de la carta de protesta se encuentran varios legisladores de diferentes bloques, incluyendo figuras del kirchnerismo y de la oposición. Un legislador enfatizó que la disputa no es solo financiera, sino que refleja una preocupación más amplia por el papel de Argentina en el Mercosur.
Este martes, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, advirtió sobre los peligros de los “experimentos ultraliberales” en América Latina, en una clara alusión a la política de Javier Milei, quien ha cuestionado la relevancia del Mercosur. El discurso de Milei, por su parte, se centró en criticar a la ONU y su agenda, sin mencionar el tema del Mercosur.