El operativo de rescate fue realizado en conjunto por Gendarmería Nacional, la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social de la provincia y la DGI. Fuentes allegadas al caso informaron que las cuatro víctimas fueron encontradas en Colonia Yeruá, en donde vivían en condiciones de “extrema precariedad”.
Los oficiales a cargo del relevamiento detallaron que los trabajadores se encontraban desprotegidos y en condiciones de hacinamiento. Además de los servicios básicos, carecían de ropa adecuada y de los equipos de seguridad necesarios para llevar a cabo las tareas de deforestación. Las víctimas también manifestaron que debían cumplir con jornadas laborales extremadamente largas y que recibían solo la mitad de la remuneración que les había sido prometida.
La investigación por posible trata de personas con fines de explotación laboral se lleva a cabo por orden de la Fiscalía Federal de Primera Instancia de Concordia, a cargo de Josefina Minatta. Participan agentes de la Dirección General Impositiva, personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional Argentina, así como de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Entre Ríos.
De acuerdo con información del Ministerio de Capital Humano, la trata de personas implica una serie de acciones que se realizan para explotar a las víctimas: “No necesariamente deben cumplirse todas las acciones o etapas para estar frente a un caso de trata de personas. Basta con que una o alguna de las acciones se concrete. El elemento central para la correcta tipificación de este delito es que la finalidad perseguida sea la explotación de una o varias personas”.
Por explotación se entiende, por ejemplo:
- reducir a una persona en condición de esclavitud o servidumbre
- obligar a una persona a realizar trabajos forzados
- promover la prostitución ajena o cualquier otra forma de oferta de servicios sexuales ajenos
- promover la pornografía infantil
- forzar a una persona al matrimonio o cualquier tipo de unión de hecho
- promover, facilitar o comercializar la extracción forzosa de órganos, fluidos o tejidos humanos