En diálogo con El Entre Ríos Monseñor Gustavo Zurbriggen, obispo de Concordia, explicó de qué se trata. Además, habló sobre los cambios de sacerdotes en algunas parroquias de la diócesis y opinó sobre la controvertida parodia del pesebre realizada en un canal de streaming.
Tiempo de perdón
“La palabra jubileo viene del hebreo. Un Año Jubilar es un año de júbilo, de alegría. En el Antiguo Testamento era cada siete años y era un tiempo de perdón, de un nuevo comenzar. Dios perdonaba las faltas del pueblo y este otorgaba el perdón entre ellos; entonces se perdonaban las deudas y las ofensas. Tiempo de gracia, perdón y de dar una nueva oportunidad; esa era la idea”, dijo monseñor.
“Este concepto de jubileo entró después en la fe Católica y en el año 1300 se comenzó ordinariamente con los años jubilares y desde hace bastante tiempo, cada 25 años hay un jubileo ordinario, celebrando la redención de Jesús. El próximo año vamos a celebrar los 2025 años del nacimiento del Salvador y ese es el motivo del jubileo.
El Papa Francisco pide que sea un año de perdón de deudas, reconciliación y que cesen las guerras, que reine la paz, se vaya al encuentro de los ancianos, jóvenes y migrantes.
Peregrinación e indulgencia
Con motivo de la apertura de este Año Jubilar, desde la diócesis se convoca a reunirse este domingo a las 19.30 en la parroquia “Sagrado Corazón” de Concordia para peregrinar hacia la catedral “San Antonio de Padua”, donde se celebrará misa a las 20.30.
“La peregrinación es señal de un caminar hacia Dios, hacia la vida eterna. Entonces, en la catedral y algunas iglesias decididas como lugares de gracia para pedir el regalo de la indulgencia, el fiel está invitado a peregrinar hacia el Señor que nos espera con su misericordia”, señala el obispo.
Para quienes no puedan participar de la celebración en Concordia, en la Zona Sur los fieles podrán peregrinar hacia la parroquia Santos Justo y Pastor (Colón) y “Sagrado Corazón” (Arroyo Barú); en la Zona Campaña, “Santa Teresita del Niño Jesús” (San Salvador); y en Zona Norte “Sagrado Corazón de Jesús” (San Jaime de la Frontera), “San José Obrero” (Chajarí), “Santa Rosa de Lima” (Federal) e “Inmaculada Concepción” (Federación).
A la vez, se podrán ganar indulgencias durante todo 2025 en la capilla del monasterio de las Hermanas Carmelitas (Concordia) y durante los días de la misión diocesana, los templos en que se celebre la Eucaristía. Los enfermos y personas impedidas de acercarse a los lugares mencionados, podrán unirse a las obras espirituales propias del año jubilar.
“No hace falta que se organice una peregrinación de muchas personas. Un laico puede ir, aunque sea en auto, a rezar un rato ahí y pedir este don de la indulgencia”, aclara Zurbriggen.
“Indulgencia es sinónimo de misericordia, al menos es utilizada así en la tradición cristiana. Cuando cometemos pecado nos confesamos y Dios siempre nos perdona; ahora, como consecuencia del pecado quedan huellas en la propia persona (malas actitudes, costumbres, vicios) y en los otros a quienes herí. Estas cicatrices deben ser purificadas en el amor antes de entrar al cielo y reparar de algún modo el daño hecho. Entonces la indulgencia es un pedido a la misericordia de Dios, al amor inmenso del corazón de Cristo, de María y de los Santos, para que vengan en nuestra ayuda”.
“Puede pedirse una indulgencia por día, para mí o para un difunto, un alma del purgatorio que ha muerto perdonada pero necesita ser purificada en el amor”.
Como requisitos para las indulgencias, el sacerdote indica: “Confesarse alrededor de esos días con el deseo sincero de conversión, participar de la misa, recibir la comunión, recitar algunas oraciones por las intenciones del Papa y la peregrinación a alguna de estas iglesias establecidas como lugares para recibir este don”.
Cambios en la diócesis
La semana pasada se dio a conocer la rotación de 15 sacerdotes de la Diócesis Concordia, involucrando a 12 parroquias.
“Los cambios se debieron al camino normal de una diócesis. Quizá no estaban tan acostumbrados a cambios seguidos, pero sí es mi estilo. Yo prefiero que los sacerdotes vayan rotando de parroquias periódicamente”, dijo el obispo ante la consulta.
“Lo conversé con los sacerdotes todo el año. Tuvimos en cuenta que algunos hacía muchos años que estaban en la misma parroquia, otros que por esa razón pedían cambiar, algunos que al ser mayores preferían una parroquia más chica o que estaban agobiados por el trabajo”.
“Los cristianos debemos levantar nuestra voz”
Monseñor Gustavo Zurbriggen también opinó sobre la polémica puesta en escena realizada por la plataforma “Olga”, en que sus protagonistas parodiaron el momento del nacimiento de Jesús.
“Demuestra la falta de respeto que se tiene a las cosas sagradas o a la fe de cualquier persona, que siempre debe ser respetada. Se nos faltó el respeto a algo tan querido para los cristianos como es el nacimiento de Jesús y el pesebre”.
Para el obispo de Concordia, “esto habla mal de quienes han hecho esta parodia desagradable y debe llevarnos a reflexionar sobre la importancia de respetar la fe del prójimo, aunque yo no crea. Tengo que reconocer que –según leí en los medios- la producción pidió disculpas públicas. Bienvenidas; las disculpas deben ser siempre aceptadas”.
“Los cristianos debemos levantar nuestra voz. Escuché el otro día ‘los obispos no dicen nada’. Cada cristiano tiene que encargarse de mostrar su ofensa”.
“Hay un periodista, creo que se llama Tomás Dente, que ha hecho una reflexión estupenda, genial”, concluyó.
Fuente: El Entre Ríos