En ese marco, se brindó respuesta a 2.300 solicitudes de apoyo para estudiantes en situación de vulnerabilidad y se desplegaron estrategias de revinculación escolar, asegurando el derecho a la educación.
"Nuestro compromiso está en trabajar para que cada estudiante pueda construir su recorrido con el respaldo necesario. Este año avanzamos en políticas concretas que promueven la inclusión y fortalecen el rol de la escuela secundaria como un espacio de transformación", destacó el director de Educación Secundaria del CGE, Omar Osuna.
Entre las iniciativas desarrolladas, se consolidaron dispositivos de acompañamiento pedagógico, talleres de orientación y estrategias personalizadas para prevenir el abandono escolar. Además, se implementaron jornadas de capacitación para docentes y equipos directivos, centradas en la educación emocional, la resolución de conflictos y el diseño de proyectos interdisciplinarios que fomenten la participación activa de los estudiantes.
También se priorizó el trabajo articulado entre supervisores, escuelas y familias, fortaleciendo las redes de contención y seguimiento. Estas acciones permitieron generar respuestas oportunas a las demandas de las comunidades educativas.
"Continuaremos impulsando estrategias innovadoras y colaborativas que motiven a nuestros estudiantes a permanecer en la escuela secundaria y proyectarse hacia estudios superiores y universitarios. A partir del año próximo se implementará el programa Escuela y Comunidad, que busca acercar a los jóvenes al mundo laboral y comunitario a través de prácticas profesionalizantes", señaló Osuna.
Por otra parte, desde el eje de Transformación de la Educación Secundaria, el CGE promovió la integración de tecnología y robótica como herramientas esenciales en el proceso de enseñanza. A su vez, se continuó con el fortalecimiento del programa Red de Escuelas que Transforman, que involucró a 196 escuelas de la provincia a lo largo de todo el año.