Durante la noche del domingo, Paraná experimentó un fuerte cambio de tiempo, con ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y lluvias intermitentes que continuaron durante la madrugada del lunes. La capital entrerriana se vio afectada por este fenómeno climático, que causó la caída de árboles y algunos inconvenientes con el cableado.

El titular de Defensa Civil, Lucas García, explicó a Elonce que el monitoreo de las condiciones meteorológicas comenzó desde la jornada del domingo, como es habitual, y destacó que no toda la ciudad fue afectada por las ráfagas de viento. “El viento sopló con mayor intensidad en una parte de la ciudad, alcanzando los 60 kilómetros por hora”, detalló García.

García también mencionó que, entre los incidentes registrados, se destacaron los árboles caídos y problemas con los cableados eléctricos. En la costanera, un árbol de gran porte fue derribado por las fuertes ráfagas.

 García señaló que el trabajo de respuesta ante la situación fue intenso, con numerosos llamados al 147. Aseguró que se continuó monitoreando la situación para evaluar las condiciones y realizar los trabajos de limpieza y reparación necesarios.

Además, destacó que se esperaba un incremento de la intensidad de los vientos, siguiendo el patrón registrado en Córdoba, y que el trabajo fue realizado de manera coordinada entre diversas áreas del gobierno local.